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Sergio Romero: "El arte debe ser verdad"

Actualizado: 22 jun 2021

Un amanecer en Sevilla desde la ventana de su estudio. El sentimiento perdido tiempo atrás recuperado esa mañana. Una idea que eleva lo divino para ser desarrollada a lo largo de un proceso creativo sobre un lienzo. Sergio Romero Linares (La Rinconada, Sevilla 1991) es un pintor joven pero maduro en su obra, que recupera el estilo clásico de la pintura barroca española y la convierte en modernidad. Pasado y futuro unidos. En su obra hay reminiscencias de grandes pintores como su paisano Velázquez. La inspiradora mirada, su trabajo metódico, su talento unido a la búsqueda incansable y el trabajo diario hacen que su obra emerga como un recuerdo imborrable en nuestra memoria. Su arte transita por el camino de la modernidad y la renovación. Romero Linares es un pintor de detalle, de concienzudo trabajo, de reposo, donde menos es más. #sergioromerolinares

 

Retrato de Sergio Romero. Ilustración por Manuel De La Fuente / manuelsart.com


Romero Linares es Graduado en Bellas Artes por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla en 2015. Antes, en el curso académico 2013/14 recibe la Beca Erasmus para la Accademia di Belle Arti de Roma, Italia. Allí obtiene el premio al mejor expediente académico de su promoción, reconocido así con el premio a la excelencia universitaria de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.


Enriquece su formación con diferentes becas como la Beca Residencia Scarpia XVII, en la localidad cordobesa de El Carpio, o la prestigiosa Beca Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores 2015-2016, una experiencia que se hace fundamental para su futuro proceso creativo.


“Yo creo que ningún arte es elitista, a no ser que se convierta en un producto de mercado, que no tiene una base sincera del propio artista o por parte de la galería.” — Sergio Romero Linares

Además amplía su bagaje con cursos como el IV Curso de Realismo y Figuración a cargo de Antonio López García, en el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río o el Workshop Encuentro y Laboratorio Didáctico dentro de la muestra Spinario, Storia de Fortuna que tuvo lugar en los Museo Capitolinos de Roma en 2013. Aunque aún es joven acumula prestigiosos premios y reconocimientos. Con obras por el mundo como por ejemplo en Jersey City, Estados Unidos, en Mana Contemporary junto a otros artistas internacionales.


Durante el año 2021, podremos ver dos exposiciones individuales del artista; en el museo de Faro (Portugal) y en DUHSI (Roma). HUMANA magazine charla con él sobre arte, su vida y obra.


“Sofía con rosa”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2017.


HUMANA magazine: Durante sus estudios en la Universidad de Bellas Artes en Sevilla hasta su graduación en 2015, buscaba su lenguaje y estilo. ¿Cuáles fueron los primeros recursos y aspectos que quiso reflejar con su obra?

Sergio Romero Linares: En primer lugar, mis días de facultad fueron días de aprendizaje, de absorber los conocimientos que me brindaron todos y cada uno de mis profesores y compañeros. Me centré en formarme como artista plástico en general, desde la pintura hasta la escultura, pasando por el dibujo, pintura mural, historia del arte, grabado etc., en mejorar la técnica y en aprender a pintar de muchas maneras para después poder encontrar la mía.

Me centré en la figura humana y comencé a investigar en este campo. Desde entonces intento que mi pintura sea, por encima de todo, real y sincera.

HM: ¿Para usted lo más importante es comunicar, trasladar los sentimientos y significados correctamente?

SRL: No exactamente. Mi obra es mi día a día, es lo que yo siento y pienso a cada momento, sin una verdad absoluta ni significado en concreto.


Mi objetivo es transmitir, tocar y llegar al espectador, que puede descodificar mi obra de muchas maneras, sin ser ninguna la correcta ni la original.


“Retrato rojo III”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2016.

HM: En su proceso creativo, ¿cómo trabaja? ¿Cómo afronta desde su estudio la creación?

SRL: Me considero una persona constante, con un ritmo de trabajo bastante marcado. Adquirí este hábito desde muy pequeño. Soy constante, y mi horario laboral es comparable a cualquiera en otro oficio. La creación de una obra no es algo fortuito, hay mucho trabajo detrás. Desde la idea, diseño, dimensiones, tonalidades, y otros factores que dependen de la perspectiva global de la pieza.

Hace tiempo me surgió la posibilidad de adquirir el lugar donde hoy en día paso prácticamente todo mi tiempo, trabajando, pintando, pensando. Desde el principio tuve la idea clara de proyectar un estudio que me recuerde por qué he tomado la decisión de ser artista, que me motive a estar, ya que es una profesión que te obliga a pasar mucho tiempo contigo mismo; un sitio donde encontrarme y encontrar mis propias decisiones morales correctas. Espacio también que me permita crear, recrear y desarrollar mi ficción.


“Red Portrait”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2016.


Mi objetivo como pintor es entrar cada día en el estudio e intentar ser fiel a mi pensamientos y a lo que honestamente creo que tengo que hacer y me apetece hacer, abstrayéndose de las modas y corrientes. Pretendo encontrar mi camino tomando mis propias decisiones y asimilando mis fallos, eso sí, siempre tomando de referencia a artistas y personas a las que admiro.

HM: ¿Una idea es arte?


SRL: Hay ideas que por supuesto se pueden considerar arte.


HM: ¿El arte está en el proceso creativo y la obra acabada es la prueba?


SRL: La obra acabada es la justificación de una idea. El proceso creativo es algo demasiado complejo de describir, hay ideas que, originalmente, tienen una proyección positiva y resultan en algo nefasto. Y al revés. Durante el proceso de creación de una pieza cada día se ve algo diferente, lo que ayer surgió puede que ya hoy no lo vea y, también, que sin querer salga la mejor parte de la obra. Para mí, eso es el arte.


“Caballo negro”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2020.

HM: ¿Qué debe tener una obra para ser arte?


SRL: Duende, como la música. Para mí, la clave no está en tener un dominio técnico magistral. Es importante, por supuesto, pero no imprescindible. Hay pintores con una técnica pictórica muy depurada que no me dicen nada y otros con menos, que la usan para crear una poética de la pintura exquisita.

Es algo que no se puede explicar, tiene que llegarte, tocarte de alguna manera, crear en ti un vínculo difícil de evadir.

HM: ¿Una obra artística por ser un oficio es un proceso de elaboración?


SRL: La pintura hay que trabajarla, podríamos decir que, por supuesto, existe un período de elaboración, desde la idea hasta el resultado final. Pintar es un trabajo complejo, difícil, así lo considero yo. Todo pintor, para llegar a hacer una obra trascendente o que tenga interés, viene de pasar muchísimas horas de aprendizaje, de constancia, de trabajo, de estudio, y sobre todo de concentración.

HM: ¿El arte debe ser tener técnica, complejidad, ejecución y pretensión de comunicar?


SRL: El arte debe ser verdad, debe ser aquello que te apetezca hacer en ese momento, alejándote lo máximo posible de las tendencias y modas, aunque es difícil, pero creo que ese es el camino y mi objetivo como creador.

“Sofía ella vasca”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2014.


HM: Cuando todo, o cualquier cosa, incluso una idea, se puede denominar arte, ¿pierde el arte su sentido y existencia?

SRL: Sinceramente, no sé qué responder a esta pregunta. Para mí, la palabra arte engloba todo aquello que está hecho y que transmite sentimiento, algo quizás inexplicable con palabras. También hay que tener en cuenta que todo no nos puede llegar al alma de igual manera, algo que para mí lo es, quizás para otros no lo sea. Otra cosa es saber diferenciar la calidad y la profesionalidad con la que está hecho ese arte concreto.

HM: En ocasiones, el arte emplea un código cerrado y elitista que no expresa al público. ¿Considera que en estos casos el arte pierde su principal función?


SRL: Yo creo que ningún arte es elitista, a no ser que se convierta en un producto de mercado, que no tiene una base sincera del propio artista o por parte de la galería. Al fin y al cabo, quienes queremos dedicarnos a esto también tenemos que pensar en vender porque hay que vivir y crear, porque no sabemos hacer otra cosa y para eso se necesita de la economía. Una obra no pierde su “función” por pasar a formar parte de una colección privada o pública, la obra sigue siendo la misma. Si el artista, por su trabajo y trayectoria tiene una cotización alta, será por méritos propios y profesionales, y tendrán que adquirir sus piezas personas con mayor poder adquisitivo. Hay que pagar calidad y cualidad.


“Lo humano es la temática que más me transmite, por todo lo que representa, porque somos nosotros mismos.” — Sergio Romero Linares

HM: ¿Es el tiempo y su transcurso el que decide qué es arte o no lo es, por encima de nuestras opiniones, egos de artistas o grupos elitistas?

SRL: El tiempo, por lo general, pone a cada uno en su lugar. Siempre hay egos, pero eso está en la forma de ser de cada uno. A mí me gustan más las personas humildes y trabajadoras, al fin al cabo tu obra va a hablar directamente por ti. Cada persona tendrá su opinión de cada uno, en base a su experiencia.


“Novia”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2018.


HM: ¿Buscas la belleza y la verdad en tu trabajo?


SRL: Busco la verdad por encima de todo, en mi obra y en mí mismo. Trabajar en aquello que me interese y de la manera que mejor crea que se pueda abordar, si no lo hago así no estoy motivado y sin motivación no hay buen trabajo.


HM: ¿El detalle es la expresión más cercana a la verdad?


SRL: Cuando hablo de verdad no me refiero a que una obra sea de estilo realista, hiperrealista o abstracta, sino en la verdad personal de cada uno. En ser fiel a unos criterios personales, conceptuales, estéticos, artísticos, sin cerrarse, estando siempre abierto a aprender de los demás y de los que te rodean.


“Novia 61”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2018.


HM: El trabajo científico es objetivo y el arte es subjetivo, pero ambos estudian la realidad y la verdad. Aunque de diferentes maneras, ¿buscan un resultado común?


SRL: El resultado de una creación artística no olvidemos que es la ficción que parte de una realidad. Pero tampoco podemos olvidar que es una ficción que nos ayuda a afrontar nuestra realidad, así que el arte también forma parte de nuestra realidad.

HM: ¿El arte debe comunicar y ofrecer un espacio para construir, para preguntar y hacer cuestionarse al ser humano el tiempo que vive?


SRL: Por supuesto. El arte es expresividad, es canalización de sentimientos, reivindicación y catarsis. Es la vía de escape que los artistas hemos hecho de nuestra profesión. Con nuestro trabajo invitamos al pensamiento y reflexión conjunta, plasmamos en nuestras obras todo aquello que se nos pasa por la cabeza y necesitamos materializar para que quede constancia de ello y que el espectador pueda utilizarlo y hacerlo suyo.


“El arte es expresividad, es canalización de sentimientos, reivindicación y catarsis.” — Sergio Romero Linares

HM: En su estancia en Roma, en el curso académico 2013/14, gracias a la Beca Erasmus para la Accademia di Belle Arti de Roma, Italia. ¿Qué aprendió de los grandes artistas italianos?

SRL: Aprendí muchísimo. Una experiencia que me aportó tantísimo, que le doy gracias a la vida por darme la oportunidad de vivir durante once intensos meses en el centro de Roma y adentrarme en la cultura italiana. Salir de casa a dibujar a las 11 de la mañana a la Galleria Nazionale de Arte Moderno, andando, dando un gran paseo de prácticamente una hora desde Campo dei Fiori, pasando por todo el centro, cruzando Villa Borghese, hasta llegar allí y pasarme las horas dibujando con carboncillo tantísimas obras maestras, sin prisas.

Llegaba a casa a las 6 u 7 de la tarde, reventado, pero feliz. Ahora cuando lo pienso y cada vez que vuelvo a Roma, hago ese recorrido pero siempre sin dibujar, puesto que siempre voy corriendo aprovechando al máximo los días que estoy de vacaciones para poder repasar todo aquello que solía hacer y los sitios por los que me gustaba pasear.

“Acercamiento a la estética de un crucificado”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2018.


HM: ¿El público ha perdido el sentido crítico?


SRL: Hay personas de todo tipo. La televisión y las redes sociales están haciendo mucho daño, sobre todo a las nuevas generaciones. Pero siempre habrá personas con mayor sensibilidad que otras. Tiene que haber de todo. Recuerdo que cuando era niño era la época también de las videoconsolas, yo tenía Play Station 1, después la 2 y la 3, esos años yo prácticamente no dibujaba porque perdía mi tiempo inconscientemente jugando a eso, hasta que dije basta, prefiero aprovechar mi tiempo haciendo algo más productivo.

Pues quizás eso le pase a otros chavales que ahora están perdiendo su tiempo en estas cosas que se ponen de moda, y quitan tiempo a lo importante, a lo que perdurará y te aportará cosas con el tiempo.

HM: ¿El arte contemporáneo por su contenido elitista se ha alejado del público o el público del arte?


SRL: No creo que la razón por la que la sociedad de hoy en día no le dé el valor que debe al arte sea por su contenido “elitista”. Como ya he mencionado antes, para mí el arte no entiende de “élites”. Creo que la clave está en las prioridades del mundo contemporáneo, de la era en la que estamos viviendo.

Simplemente el arte, desde mi punto de vista, no entra dentro de las prioridades de las nuevas generaciones. Se tiende a decir que el arte sólo está dirigido a esa minoría culta, esa élite de la que hablas, la que entiende y puede adquirir, pero esta afirmación no es cierta. Todos nos conmovemos ante una obra de arte, ya sea pintura, escultura, dibujo, poesía o música. Y no todas las obras de arte valen millones.


“DIPTYCH - DIePTICO”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2018.

HM: El arte figurativo es arte contemporáneo, moderno y actual como el abstracto. ¿Por qué se le excluye del arte actual y se menosprecia?

SRL: Creo que actualmente el arte figurativo está en un buen momento, hay artistas haciendo cosas increíbles, y creo que tienen su sitio al igual o más que un arte abstracto o conceptual, creo que hoy en día hay público para todos. Cuando una cosa es buena e interesante, qué más da que sea un arte descriptivo, minimalista, conceptual o barroco.


HM: Ha hecho públicos dos proyectos: Interno e Imagen y símbolo. ¿Qué diferencias encuentra entre ellos?

SRL: Con Interno, me enfrenté a mi primera exposición individual, donde se recogían mis primeros años en la pintura, desde mi estancia en Roma 2013/14, hasta los cuadros que realicé en la Fundación Antonio Gala 2015/2016. Por su parte, Imagen y Símbolo fue una exposición más potente como proyecto. Fue pensada y producida directamente para la Sala de exposiciones de la Casa de la Provincia de Sevilla, una sala tremenda y con una ubicación excepcional junto a la Catedral. Actualmente, considero que fue mi puesta de largo y la presentación de mi obra de forma más seria. Fueron dos años de trabajo, que coincidió con la obra de mi estudio, así que fueron las primeras obras que salieron de mi nuevo espacio de trabajo.

HM: En su obra, ¿qué significado concede a la figura humana?

SRL: La figura humana me ha interesado desde que tengo uso de razón, desde que era un niño. Lo humano es la temática que más me transmite, por todo lo que representa, porque somos nosotros mismos. La potencia de la mirada de una persona, el cuerpo, su estética… son brutales, hay un mundo de posibilidades plásticas y visuales descubiertas y por descubrir en torno a la figura humana que es infinita.

HM: ¿Cómo afecta la pandemia en el día a día en su trabajo? ¿Estar confinado le concede más tiempo para crear o pensar, para aislarle interiormente?

SRL: Estar confinado ha sido y sigue siendo contraproducente, puesto que es difícil desconectar ya que no podemos salir. No tener tiempo para la desconexión total ha tenido como resultado que me costará muchísimo llegar a concentrarme por completo en mi trabajo. Ha sido una época dura, aunque he trabajado mucho, pero ha sido más duro psicológicamente.


“Herrero”. Pintura de © Sergio Romero Linares, 2020.

HM: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?


SRL: Pues este año, a pesar de todo está siendo un año muy bueno y movidito. Estoy participando en una exposición colectiva en New Jersey, en Mana Contemporary Gallery, titulada TRANSATLÁNTICO, junto a otros artistas que han pasado por Palazzo Monti, residencia artística en Brescia, Italia. Es una pena no haber podido viajar para verla en directo, ya que en diciembre tendría que haber logrado viajar a New York para ir a este evento, tener reuniones con marchantes de arte y galeristas de NY. Por otro lado, tengo tres exposiciones individuales. La primera ha sido en Morón de la Frontera, Sevilla, titulada Cuerpo, Caballo, Figura y después han venido en enero el Museo Municipal de Faro, Portugal y acaba de inaugurarse en mayo en Palazzo delle Pietre en Roma.

HM: Las nuevas tecnologías nos traen nuevas técnicas, como en la pintura digital. También hay que agradecer que con ella parece que vuelve a renacer el interés por el arte realista y figurativo. ¿Qué piensas de la pintura digital y qué crees que pensarían los maestros de la pintura como por ejemplo Velázquez?

SRL: Pues está muy bien, aunque a mí personalmente siempre me ha gustado más usar técnicas más tradicionales, papel, lienzo, madera, me motiva más pringarme las manos, odio los ordenadores, soy un negado, jaja. Pero tengo compañeros que hacen auténticas maravillas. Velázquez hoy en día seguro que tendría un Ipad Pro y un iPhone (sonríe).


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